La ira es una emoción que todas las personas hemos sentido alguna vez, unas más que otras, pero de la cual nadie se salva.
La ira puede adoptar muchas formas como gritos, violencia, respuestas cortantes y tonos hirientes, fumar, comprar, comer en exceso, dejar de comer, beber, drogarse, entre otras muchas cosas dependiendo de la persona. Antes de tener lo que se conoce como un ataque de ira, la persona experimenta cambios fisicos en su cuerpo, tales como sudoración, dolores de cabeza, malestar estomacal entre otros.
Yo pienso que la ira proviene de un sentimiento de frustación y del miedo a no poder controlar el resultado de una situación o las acciones de los demás.
No entendemos por qué los demás no hacen las cosas a nuestra manera. A veces, la ira proporciona a la persona enojada una sensación que la hace sentirse viva. El corazón se acelera y la respiración se hace más rápida. La ira parece crear energía. Nos sentimos como vivos por esa sensación de euforia que provoca un ataque de ira, vivos pero avergonzados a la vez.
Muy frecuentemente culpamos a los demás de las circunstancias de nuestra ira. Culpamos a cualquiera que este en ese momento con nosotros, para no asumir que el ;unico culpable es uno mismo. hay casos en los que la ira puede proceder del miedo, la inseguridad, los celos y la envidia. Nos enojamos con los demás porque en alguna parte, inconscientemente, les vemos hacer algo que nosotros siempre hubiésemos querido hacer y que, por alguna razón, nunca lo hicimos.
La ira la mayoria de veces se representa con la mezcla del color negro con el rojo vivo.
Fuentes:
http://www.ua.es/dpto/dspee/estudios/otros/LAS%20EMOCIONES.pdf
www.yogacentersc.es/paginas/182-la-ira
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